EL CD CUENCA, FILIAL DEL VALENCIA CF

En 1941 Rino, alma máter del CD Cuenca, fue requerido por Luis Casanova para dirigir al equipo amateur del Valencia FC. Su gran experiencia como jugador y su habilidad para trabajar con los futbolistas jóvenes, desarrollada en los años en que fue pupilo de Anton Fivébr, dieron pronto frutos. El conjunto aficionado del Valencia se impuso sin dificultad en el campeonato amateur de Valencia en 1942, lo que le permitió clasificarse para el campeonato de España de la categoría. Tras superar tres eliminatorias (contra el Alicante, el Sevilla y el Mediodía de Madrid), venció en la final al Indautxu por 4-1 el 14 de junio de 1942. El éxito alcanzado redondeó un año casi perfecto para el Valencia en el que el primer equipo ganó la Liga por primera vez en su historia y fue semifinalista de la Copa del Generalísimo. Y la gesta sirvió para que Rino se convirtiera en entrenador del Valencia en la campaña 1942/43.

Sin embargo, la experiencia resultó fallida: el Valencia acabó en séptimo lugar en la Liga y volvió a ser semifinalista copero. En 1943, tras ser sustituido en el cargo por Eduardo Cubells, Rino retornó a su cometido original: técnico de categorías inferiores. A pesar del triunfo logrado en 1942, el equipo de aficionados del Valencia se había disuelto y sus jugadores se habían desperdigado. Fue entonces cuando Rino decidió reformular los equipos asociados del club y formar dos conjuntos: uno, el Valencia amateur, competiría en la primera fase del campeonato de aficionados; otro, el Cuenca, en el campeonato local de adheridos. Esta unión temporal del Cuenca con el Valencia depararía profundos cambios en el club, que contaba por entonces con alrededor de un centenar de socios: además de la incorporación de exjugadores del Valencia amateur como García o Pomar, el Cuenca reformuló su escudo -con un diseño del dibujante Juan Masiá- y su indumentaria, que pasó a ser blanca con el cuello y los puños claros. En la plantilla, seleccionada cuidadosamente por Rino en unas pruebas veraniegas celebradas en Mestalla, destacaban futbolistas como Isach, Esteve, Verdú, Piles, Mengo, Rosell, Pastor, Contell, Monleón, Mira, Seguí o Navarro, además de los ya citados García y Pomar.

Rino posa con el equipo del CD Cuenca, campeón de la Liga de adheridos 1943-44. Foto CDCM.

La profunda renovación obrada por Rino en el CD Cuenca surtió efecto muy pronto. El equipo se impuso de manera incontestable a sus rivales en el campeonato local de adheridos 1943-44, en el que quedó invicto. Esta victoria, que supuso el primer título oficial en la historia del club, permitió al Cuenca clasificarse para disputar, junto a los primeros clasificados de los diferentes grupos de la liga amateur de Valencia, el título de campeón de aficionados, que, además, daba la posibilidad de jugar el torneo estatal. Sin embargo, la juventud de los futbolistas de Rino y la diferencia de nivel con sus rivales jugó en su contra. En el partido de ida de la primera eliminatoria el Malvarrosa, filial extraoficial del Levante, endosó una sonora goleada (7-0) al Cuenca. En el partido de vuelta los pupilos de Rino apelaron a la honra y consiguieron una victoria estéril aunque muy meritoria (5-4).

A pesar de la decepción por la temprana eliminación, las excelentes sensaciones apuntadas por los jóvenes ilusionaron tanto a los directivos del club como a los del Valencia. El secretario del Cuenca, el joven Vicente Peris (empleado de oficinas del Valencia, que había llegado a disputar partidos con el equipo), y Rino propusieron al Valencia la absorción definitiva del Cuenca y su conversión en filial oficial del club de Mestalla. La propuesta no tardó en ser aceptada por Luis Casanova y fue ratificada en una emocionante asamblea, celebrada en el Bar Aparicio de Valencia el 12 de julio de 1944. Ese día, bajo la presidencia de Federico Blasco y con asistencia de un puñado de valencianistas de postín (Juan Ramos Chiva, mecenas del Cuenca; José Llorca; Vicente Bordes; Joaquín Aracil…), el Cuenca pasó a formar parte de la estructura del Valencia CF con el nombre, propuesto por Luis Colina y José Calvo Grancha, de Club Deportivo Mestalla. Varias de las promesas del Cuenca (Aucejo, Mira, García, Mengo y Navarro) se integraron en el equipo, que, entrenado por Valentín Reig, Picolín, comenzó a competir en Segunda Regional en el otoño de 1944. Desde ese momento su trayectoria fue meteórica: fue subcampeón de España de aficionados en 1946 y encadenó triunfos hasta su fallido ascenso a Primera División en 1952, al que el Valencia hubo de renunciar por presiones federativas.